La mayoría de las mochilas portabebés ergonómicas que hay en el mercado están pensadas para bebés que tienen ya unos meses. Por este motivo, incorporan a sus diseños accesorios (cojines o asientos reductores) que las hagan compatibles con la fisiología de un bebé recién nacido. Estos accesorios acostumbran a ser fijos, por lo que difícilmente podemos ajustarlos a las medidas exactas que puede necesitar un bebé recién nacido.
En concreto, estas medidas son la distancia que hay de una piernecita a otra del bebé cuando es llevado.
La postura natural que adopta un bebé cuando es llevado se reconoce en:
- La espalda está curvada
- Las piernas están abiertas para rodear el porteador
- Las rodillas están más altas que su culito (nivel ombligo)
En la práctica, muchos padres cuando intentan colocar a su bebé recién nacido en la mochila que compraron, no lo acaban de ver claro. Surgen las dudas de si la mochila es demasiado grande, el bebé es pequeño todavía, el tejido es poco delicado, la cantidad de cierres y hebillas asustan, etc… De esta manera, si los padres no se animan a llevar a su bebé en un fular, el inicio del porteo se acaba retrasando unos meses.
Por eso me gusta tanto la mochila ergonómica MARSUPI, porque su diseño SI está pensado para poder llevar al bebé desde el primer día:
1. Tiene una forma realmente adaptada al bebé:
No lleva ningún accesorio incorporado para hacerla "compatible" con la fisiología de un recién nacido. La parte que forma el puente entre las piernas del bebé es ajustable al ancho óptimo por una cinta.
2. Tiene un soporte de cabeza adecuado:
El soporte acolchado ofrece la protección necesaria a la cabeza del recién nacido o del niño cuando se queda dormido. Se ajusta mediante cierres de presión.
3. Es muy fácil de colocar:
No hay que graduar tirantes o hebillas. Sus tirantes acolchados con velcro permiten el ajuste óptimo, cada vez que la utilizamos se adapta de nuevo al bebé y al portador. El peso del bebé se distribuye de forma equilibrada entre el cinturón del portabebés en la cintura (no a la cadera) y los tirantes van en cruz a los hombros y a la espalda.
Posición sentado delante en la barriga:
El diseño de la MARSUPI respeta las reglas para colocar a un bebé:
- La curvatura de la espalda
- Las piernas en "ranita", levantadas, con las rodillas más altas que las nalgas y ligeramente separadas
- El vientre pegado al de la persona que lo lleva
Además es una mochila suave, ligera y que está muy bien de precio:
Es una muy buena opción para los padres que quieren llevar a su recién nacido en mochila, o para los que no se acaban de decidir con el fular. La sensación de sostén y contacto bebé-portador es de lo más parecida a un fular que una mochila puede ofrecer.
La MARSUPI también es muy útil para los padres que utilizan el fular pero que en determinadas situaciones prefieran utilizar una mochila. Por ejemplo, cuando se realiza una actividad que no conlleve mucho tiempo pero implique un desplazamiento en coche. Sacar al bebé del maxi-cosi, ponerlo en el fular, ir por ejemplo a la farmacia, regresar al coche y colocar al bebé en el maxi-cosi de nuevo...
Podéis encontrar una descripción de las características de la Marsupi aqui
